domingo, 29 de septiembre de 2013

La herida.

A quién susurrar palabras que llenen mi pecho? Si todo queda vacío ante tu ausencia. Este saquito de vanidades, sentimientos arremolinados como papeles al fondo de un callejón en febrero. Esta denuncia hiriente que me taladra la respiraciòn. Esta desazón que no se marcha. Que no se torna sino en más desepero. Abismos en la oscura noche. No hay luna y el gélido invierno anestesia mi alma. Dónde estás? Quien te retuvo en la lejanía? Mi incesante necesidad de esperar retribución. El abuso de vocablos repetitivos. Hay alguien ahí? No hay respuesta. Acaso nunca hubo vida. La incapacidad de manejar los astros.Todos tienen razón. Menos yo.