martes, 24 de julio de 2018

Música

Te espera un desierto sin patrimonio. Un atardecer sin nubes, limpio. Un sol con espigas doradas entremezclando hojas y ramas de un árbol primitivo. Esta música que escuchas no es exclusiva de quien la oye ahora. Es un pan que troceo y te dono en este instante. Procede de un trigo puro madurado en la tarde cálida del estío que está por llegar. Así es mi música. Así es la tonalidad que destilamos cuando tocamos el mismo instrumento. Afinados y entonados al unísono. Y así te regalo... Como porción de ser que no se gasta ni merma con el tiempo. Este es el milagro que transforma y transciende a la vulgaridad de nuestras células. Matemática pura, sucesión de fibonacci, álgebra que estimula los sentidos. Es la música que te atraviesa como rayos cósmicos y ya no eres la misma. Nunca.

2 comentarios:

Primavera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Primavera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.