jueves, 15 de noviembre de 2018
Acabóse fortuna¡.
Acabóse fortuna¡
Como un juglar a la sazón en el Siglo XXI, aristocrático y recalcitrante amante de la buena vida, apareciste una noche cerca del mar.
Casi acababa el fugaz verano. Dos mujeres y tú. Deslumbrando la escena.
Y casi no presté atención a tus palabras , pues tu sola presencia impregnaba el espacio.
Fuiste como un mar embravecido para mis sentidos.
Tocaste y trastornaste mis entendederas, mas no así mi corazón.
Puro interés desmesurado provocaste en mi. Por tu largo alcance en las palabras elegidas.
Por tus maneras y tus formas de orador sin ínfulas.
Íntegro, cabal y colmado de honradez.
Valores seguros que pocos poseen, marca de clase. Sin contemplaciones vanas.
Cuánto bien destilabas, Cúanta delicadeza tenían tus manos de artista, de Arquitecto dibujador de líneas rectas y onduladas.
>>Orden y estructura visual. Dominio del lápiz sobre bosquejo acerado.
Quizá muy pronto te irás, mas no cabe despedida porque de veras te quedas en nosotros.
En los amigos a los que has unido para siempre.
En las estancias sin alma, duras como piedras , a las que has dado vida.
Te quedas con fuerza inusitada.
Con rabia desmedida para resolver entuertos y amasijos férreos.
Te quedas para susurrarme al oído cuanto de bello hay en una tormenta, en un relámpago, en la lluvia.
La dulce lluvia.
¡¡¡¡¡¡¡A tus cosas, Toti¡¡¡¡¡¡¡
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