martes, 19 de septiembre de 2017

Zapatero

Soy zapatero remendón y arreglo sonrisas quebradas. Con fina mano y tiempo lento. ¡Silencio ! Trabaja el zapatero y remuerde el cuero con dientes y lezna. Todo lo puedo, como si de un dios se tratase. Todo lo tolero como una tripa nueva. Ojales zurzo para botones de todas las tallas. Urdimbre y rueca laboro con primor. Ojos negros que miran con asombro mi pequeña artesanía. Manos minúsculas que acarician mis enormes uñas. Taller abierto todo el día. Así pone en mi puerta. Hago correas a medida. Perforo las tallas a demanda. Todo lo puedo, todo lo hago. Mas tu tersa boca se resiste. Y no reparo en gastos para enderezar tu sonrisa. Pequeña, infinita, fugaz. Taller con ventanas llenas de luz de la tibia mañana otoñal que se avecina . Tú me encargaste arduo trabajo de compostura difícil. Pagaste por adelantado. Y yo soy de buen oficio orgulloso. Trabajo en marcha y tu pelo ensortijado llena la estancia. Mi lugar de faena ya huele a ti. Y contigo comienzo desde hoy. Hilos , agujas y tejiendo tu cejas de piel oscura. Cordobanes para tus brazos. Filigranas para tu vientre que rebosa vida. Todo lo hago, todo lo puedo. Zapatero remendón, abierto todo el día.

1 comentario:

Unknown dijo...

Una triste alegría, incansable reparador de sonrisas y vidas 👏👏